Vestido para volar hace parte del proyecto sujeto. Nace de un juego de palabras: ser sujeto – estar sujeto y de una reflexión acerca de los cuerpos en el espacio, en relación con el medio externo. Está inspirada técnicamente, en algunos pricipios de la arquitectura ligera, fundamentos en que la total interconexión de las partes, puede permitir alternar grandes magnitudes de peso, con ligeros materiales, creando estructuras en las que se reparte el peso de los cuerpos, en una infinidad de puntos diferentes. En el caso de vestido para volar, el peso de una persona de 47 kilos, será repartido en 57 hilos de hilos de algodón, serán cosidos del vestido, mientras el cuerpo está suspendido en un mueble de madera. Posteriormente queda el cuerpo sujeto de los hilos.
Materiales: un cubo de madera, agujas, hilos y vestido de algodón. Duración: puede durar entre una hora treinta y tres horas.